Cómo cambiar la manilla de la puerta

Si tienes una manilla vieja en tu puerta y quieres sustituirla por una nueva, debes saber que es una elección adecuada. Para realizar este cambio, te proponemos cambiarla por ti mismo, para ahorrarte la mano de obra del cerrajero. Si estás interesado o interesada en cambiarla por ti mismo, te invitamos a leer nuestra guía para cambiar la manilla de una puerta. Como podrás comprobar es muy fácil de hacer y apenas te llevará unos minutos el proceso.

Pasos para cambiar la manilla de una puerta

Para comenzar deberás coger un destornillador que te permita quitar los tornillos o tirafondos que sujetan la manilla a la puerta. Una vez quitados, solo deberás retirar la manilla y los embellecedores. Quítalos con cuidado para evitar arañar la puerta.

El segundo paso será el de retirar el vástago. Es una especie de tornillo largo y cuadrado. El fin del vástago es el de unir las dos manillas de la puerta. Si la caja es adaptada a la nueva manilla, entonces no deberás retirarla, lo cual te evitará bastante trabajo.

Es muy complicado que los embellecedores de la nueva manilla sean del mismo tamaño que los del anterior modelo. En el caso de ser más pequeños, tendrás que limpiar la puerta para eliminar restos y conseguir que la parte visible quede perfectamente. Esto se llama igualar la puerta. Para tapar posibles agujeros, es importante usar siempre masilla reparadora de buena calidad con dos masas. Ambas masas las deberás mezclar bien y aplicar a la puerta. Antes de aplicar la masa, la mezcla siempre debe ser homogonea para conseguir el resultado esperado. Una vez tapados los agujeros deberás aplicar pintura del mismo color. Recuerda, no debes poner la nueva manilla hasta que la pintura aplicada se haya secado correctamente. Debes dejar secar al menos un par de horas como mínimo. El secado será más lento si la temperatura de la casa es baja.

Cuando la pintura esté seca, será el momento de introducir el vástago de la nueva manilla. Esta operación es muy sencilla, tan solo tendrás que mirar que el vástago llega sin problemas a ambos lados. Una vez puesto, deberás poner la manilla y poner los tirafondos necesarios. Una vez instalado todo, el siguiente paso será el de poner los embellecedores. Así evitarás que los tornillos se vean y puedas conseguir una puerta mucho más bonita.

Consejos para poner una buena manilla en la puerta

Antes de cerrar la puerta para ver si la manilla ha quedado bien instalada, siempre debes probar que el resbalón se introduce correctamente al mover la manilla de la puerta. Así evitarás tener problemas para abrir la puerta.

Debes comprar productos de alta calidad. Evita en la medida que sea posible comprar manillas económicas fabricadas con malos materiales. Si apuestas por la mala calidad, lo único que conseguirás es que la manilla se ponga fea en un periodo de tiempo muy pequeño y la tengas que cambiar en poco tiempo. Además, las manillas de mala calidad se suelen picar rápidamente, provocando una mala imagen de la puerta.

Siempre que puedas intenta comprar embellecedores del mismo tamaño que tenías antes. Así evitarás reparar la puerta de los agujeros de los antiguos embellecedores. Si tu puerta es de color, será más fácil de reparar que si tu puerta es de color madera.

Si no quieres estropear la estética del resto de la vivienda, deberás cambiar todas las manillas de tus puertas. Las puertas por regla general siempre usan la misma manilla y no un diseño en cada puerta, aunque esto ya es cuestión de gustos. Lo que si es verdad es que una manilla en mal estado da muy mala sensación. Si notas que está vieja, te recomendamos cambiarla lo antes posible.

¿Debo llamar a un cerrajero para cambiar la manilla de una puerta?

Como has podido comprobar en la guía, cambiar la manilla no es para nada complicado. Si te gusta hacer las cosas por ti mismo, te recomiendo intentar realizar el cambio. Así podrás sentirte orgulloso con tu trabajo y sobre todo podrás ahorrar algo de dinero en el cambio.

Si no quieres cambiarlo porque no te atreves o lo has intentado, pero fallas en algún paso, entonces podrás apostar por la opción de llamar a un profesional. Los cerrajeros te realizarán este cambio rápidamente, pero el precio no será igual en todos los casos. Si el cambio no te corre prisa, siempre llama a un cerrajero normal. Si contratas a un cerrajero 24 horas, podrás disfrutar de la nueva manilla en poco tiempo, pero a cambio deberás pagar un precio más elevado.

¿Qué manilla poner en mi puerta?

En el mercado podrás encontrar una amplia variedad de manillas y de embellecedores. Siempre debes apostar por modelos que se adapten a tus gustos, a tu decoración y sobre todo que estén fabricados con buenos materiales. Así podrás disfrutar de las manillas durante mucho más tiempo.

Actualmente las manillas de color plateado se llevan mucho, aunque el modelo de color bronce o dorado sigue siendo el número uno en la gran mayoría de puertas. Lo importante es que valores el color de tus puertas y el diseño que más te guste. Así podrás hacer una compra de alta calidad. Además, si quieres aprovechar los agujeros de tu antigua manilla, entonces deberás mirar el tamaño y donde van los tornillos. Eso sí, no es fácil encontrar un modelo que tenga la misma combinación, por lo que el modelo que te gusta entonces podría no estar dentro de ese grupo. Si tienes la mala suerte de que no coinciden los agujeros, anteriormente te hemos mostrado los pasos que deberías realizar para tapar los agujeros.

Lo importante es que la manilla tenga un diseño adaptado al resto de tu decoración y sea agradable al tacto. Por ejemplo, si tu casa está decorada con muebles modernos, entonces deberás comprar una manilla de estilo modernista. Sea cual sea tu estilo, no te será complicado encontrar un modelo que te guste y se adapte a tus necesidades.

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